La niña italiana Giada Lunardon, de 11 años de edad, ha muerto en la localidad italiana de Vallonara víctima de la leucemia, el pasado jueves. La pequeña pudo haberse salvado porque los padres habían encontrado a una donante de médula ósea compatible. Sin embargo la mujer, de nacionalidad estadounidense, se negó con un argumento contundente: "No es americana".
La mujer se había inscrito en un registro internacional de donantes, según informa la cadena rusa RT. Ese registro permite que un donante se niegue a donar su médula ósea cuando su órgano es requerido, pero esos casos son muy raros.
Los ciudadanos de Estados Unidos reciben una compensación por las donaciones y muchos ciudadanos se inscriben en el registro para ganar dinero extra.
Donante alemán
Por el contrario en Italia, como en muchos otros países, los donantes no reciben ningún pago.
Ante la negativa de la estadounidense, los padres intentaron conseguir otro donante. De hecho, encontraron uno en Alemania, pero ya fue demasiado tarde para salvar a la niña, según reporta el diario italiano Il Gazzettino.
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