Amnistía Internacional denuncia el uso excesivo de la fuerza y la impunidad de los antidisturbios



El último informe de Amnistía Internacional (AI) 'Actuación policial en las manifestaciones en la Unión Europea' (pincha aqui para leerlo) documenta casos de "uso excesivo de la fuerza, empleo indebido de armas menos letales, obstrucción del acceso a la asistencia médica y detención arbitraria" en las últimas protestas ciudadanas acontecidas en España, Grecia y Rumanía.

AI denuncia detenciones arbitrarias, empleo indebido de armas "menos letales" y obstrucción del acceso a la asistencia médica La ONG explica en su documento que las recientes medidas de austeridad tomadas por los Gobiernos han dado lugar a manifestaciones generalizadas, en las que "los agentes han golpeado reiteradamente con porras a manifestantes pacíficos, incluso en la cabeza y cuello, causándoles lesiones graves". Amnistía denuncia que las investigaciones criminales por las denuncias presentadas en casos de abuso de la fuerza y lesiones "no han sido exhaustivas, imparciales ni efectivas".

En el caso español, el informe recoge el testimonio de Ángela Jaramillo, una mujer de 58 años que estaba sentada en un banco del Paseo de la Castellana cuando los antidisturbios disolvieron una manifestación " pacífica" el 4 de agosto frente al Ministerio de Interior en Madrid. Según denunció la propia Jaramillo a Amnistía, vio avanzar hacia ella a unos 10 policías antidisturbios. Al pasar junto a ella una agente la golpeó en la cara con su escudo haciéndola caer sobre el banco y luego le propinó un porrazo en la rodilla, causándole una lesión. Un grupo de jóvenes acudió en su auxilio. "¿No veis que es una señora mayor? ¿Cómo podéis pegarle?", dijeron a los atentes. En ese momento Ángela Jaramillo recibió otro golpe en la cadera.

El 5 de agosto la mujer presentó una denuncia aportando imágenes de prueba y un informe médico. En marzo de 2012 un juzgado de Madrid resolvió no admitir la denuncia porque la agente responsable "no había podido ser identificada". Ángela Jaramillo murió el 15 de junio de 2012, "sin haber visto que se hiciera justicia en su caso", dice el informe.

Impunidad de abusos policiales

La impunidad de los abusos por la falta de identificación de los agentes antidisturbios es, junto con el uso excesivo de l fuerza, las principales denuncias de Amnistía Internacional. Para documentar su informe han recogido testimonios e incorporan imágenes de manifestaciones del movimiento 15-M, como las cargas en Plaza Cataluña del 27 de mayo de 2011, o la marcha minera del 11 de julio de 2012.

Un testimonio ilustrar los ataques de la policía a periodistas y fotógrafos El segundo testimonio español del informe corresponde precisamente a la marcha minera. El testimonio de Paloma Aznar Fernández sirve para ilustrar los ataques de la policía a periodistas y fotógrafos. Aznar cuenta que llevaba su tarjeta identificativa de prensa e iba con la cámara al cuello cuando una bala de goma la alcanzó en la cadera.

En su denuncia, esta periodista asegura que los agentes no llevaban ninguna placa de identificación a la vista. La misma reportera había sido golpeada por otro agente en la cobertura de una marcha en protesta por la visita del Papa Benedicto XVI. En aquella ocasión presentó denuncia pero se dictó un sobreseimiento y archivo de la causa al no poder "identificar al responsable".

Indignación contra la policía

El informe de la ONG, que no recoge explícitamente las cargas policiales del 25-S, concluye que "en el actual clima de crisis económica e imposición de medidas de austeridad" aumenta el tamaño y la frecuencia de la manifestaciones. "Con el uso excesivo de la fuerza, la disolución injustificada de las manifestaciones y las detenciones arbitrarias "se corre el riesgo de perder el apoyo de la población y de que la indignación contra el gobierno se torne en indignación contra la policía". Es "esencial" para AI que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley "respeten las normas internacionales".

Entre las recomendaciones de Amnistía a los Gobiernos figuran "impedir el uso excesivo de la fuerza", "cumplir las obligaciones en materia de derechos humanos", "garantizar que se llevan a cabo las investigaciones exhaustivas, imparciales y efectivas sobre todas las denuncias de uso excesivo de fuerza" y "garantizar que e inician procedimientos disciplinarios y, si procede, penales, contra los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley responsables de uso excesivo de la fuerza".

Código de buenas prácticas

El informe Actuación policial en las manifestaciones en la Unión Europea aporta un código de "buenas prácticas para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley con funciones de control de orden público"

  • Facilitar las reuniones públicas pacíficas
  • Proteger a los manifestantes pacíficos
  • No utilizar los actos violentos de una minoría como pretexto para impedir los derechos fundamentales de la mayoría
  • Calmar las situaciones tensas o violentas.
  • Ejercer las atribuciones policiales solo con fines legítimos. No recurrir a la fuerza para castigar.
  • Minimizar los daños, preservar y respetar la vida.
  • Rendir cuentas a la ciudadanía y al poder judicial de todas las operaciones.

Fuente

 

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