La infanta Pilar monta en cólera y logra revocar la orden de Botella de cerrar el Rastrillo

Las presiones de la infanta Pilar han conseguido que el Ayuntamiento de Madrid reconsiderara la decisión de suspender el Rastrillo solidario organizado por Nuevo Futuro, asociación de la que la hrmana del Rey es presidenta de honor, cuya inauguración estaba prevista para este viernes. Los organizadores del evento habían recibido la noticia de que Ana Botella había dado orden de cerrar el pabellón madrileño de La Pipa, donde se iba a desarrollar el Rastrillo, por deficiencias en la instalación eléctrica, pocos días después de que cuatro jóvenes perdieran la vida en el Madrid Arena. Finalmente, y tras una larga reunión celebrada este jueves por la tarde en dicho lugar, el evento se celebrará.

A pesar de que la Segunda Teniente de Alcalde, Concepción Dancausa, enviada de Botella al encuentro con los responsables de Nuevo Futuro, llegaba a la reunión con la idea de posponer la celebración del evento, las presiones de la infanta Pilar, que ha entrado en cólera durante la reunión, según testigos presenciales, y de la presidenta de la asociación, Pina Sánchez Errazurriz, han provocado que un equipo de técnicos electricistas trabajen durante toda la noche en el pabellón y lo dejen todo listo para la apertura del Rastrillo, prevista para este viernes a las doce del mediodía. Elaborarán un informe por la mañana, pero no "hay posiblidades de que sea negativo, la alcaldesa lo firmará y el Rastrillo se celebrará", dicen fuentes cercanas a la asociación.

El Ayuntamiento proponía la suspensión del Rastrillo horas antes de su celebración, cuando todo estaba preparado, lo que provocó la indignación del equipo organizador y de la propia infanta Pilar. Para frenar el malestar general, Dancausa prometía hacerse cargo de los gastos que la organización del evento había generado a la asociación Nuevo Futuro, dedicada a la protección de los niños en situación de desamparo. Les prometían otra fecha de celebración para dentro de unos días, el 10 de diciembre, en el mismo escenario, una vez subsanadas las deficiencias de seguridad del pabellón.

Los responsables de la asociación, con la hermana del Rey al frente, se opusieron en todo momento al cambio de fecha, porque tienen todo cerrado para este viernes: las visitas de rostros famosos, los billetes de AVE y de avión. Se quejaban de que Ana Botella no diera la cara y de que les hubieran avisado tan solo un día antes de la apertura, cuando el Rastrillo se lleva preparando desde hace ya bastante tiempo.

Aunque por unas horas el evento se daba oficialmente por suspendido, la infanta Pilar, que ha dicho que se celebraría “sí o sí”, ha conseguido finalmente ganar el pulso a la alcaldesa.

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